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miércoles, 25 de marzo de 2009

1 comentario:

Angeles dijo...

Guardo este reportaje del País, porque como dice Saramago, me ayuda a recordar que “No somos nada más que un montón de rellenos y vacíos, y vivimos con una terrible mala conciencia. Y es que sabemos que no deberíamos vivir así. El mundo es un horror; la vida, un desastre. Pero no nos damos cuenta de que todo se puede cambiar. Hay que cambiar la vida. Si no cambiamos de vida, no cambiaremos la vida".

Ser pesimistas, y constatar el horror y todos los males de este mundo, no sirve de nada, a no ser, que uno se crea que las cosas pueden cambiar.



El aullido de un pesimista combativo
Saramago reclama una crítica de la actual democracia en el cierre de 'Lecciones y maestros'
JOSÉ ANDRÉS ROJO - Santillana del Mar - 14/06/2007


Alto y delgado, y con su blanca palidez, José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922) dijo ayer que había que perder la paciencia y demostrarlo ante un mundo que está corriendo hacia el abismo, que es incapaz de cuestionar las limitaciones de una democracia gobernada por los ricos y donde la izquierda es cada vez más "estúpida". "¡Aullemos!", pidió en la Torre de don Borja, recuperando la cita del Libro de las voces ("Aullemos, dijo el perro") que precede a su novela Ensayo sobre la lucidez.
"El mundo es un horror, la vida un desastre. Pero todo se puede cambiar"
"No dejo de hacerme mucho la más banal de las preguntas", había dicho un poco antes. "¿Qué es lo que estoy haciendo aquí? No estoy buscando una finalidad, no espero que me examinen y que vaya o no a aprobar. Me pregunto si he aprovechado el tiempo, en qué lo he malgastado. No somos nada más que un montón de rellenos y vacíos, y vivimos con una terrible mala conciencia. Y es que sabemos que no deberíamos vivir así. El mundo es un horror; la vida, un desastre. Pero no nos damos cuenta de que todo se puede cambiar. Hay que cambiar la vida. Si no cambiamos de vida, no cambiaremos la vida".
Poco después, el escritor portugués ponía en marcha la trituradora. "El ciudadano sirve ahora para votar y, cuando lo ha hecho, ¡hasta luego!". Y pasa los cuatro años siguientes replegado, sin participar en la marcha de las cosas, fuera de juego. Todo se reduce, como mucho, a cambiar un gobierno por otro. "El mundo democrático está dirigido por organismos que no son democráticos", comentó después, y aludió a distintas organizaciones internacionales. Así que ha llegado la hora de aullar, ésa fue su conclusión. "Estamos al final de una civilización", lo que surgió de la Ilustración, la Enciclopedia y la Revolución Francesa está a punto de irse al garete. Y se refirió veladamente a Polonia al señalar que llegará el día en que los ciudadanos europeos se inclinaran en las urnas por un régimen fascista………


Un beso