
Los vecinos del Cabanyal han venido a pedir responsabilidades políticas por las cargas policiales sufridas por los manifestantes que, sentados en la calle, trataban de impedir el derribo de sus casas por las maquinas del Ayuntamiento de Valencia. Madrid hace suya esa causa afirmando que solo hay una ciudadanía y asiste al acto en solidaridad. Una ciudadanía unida por los abusos cometidos en nombre de la modernidad y el urbanismo.
Desde el Ayuntamiento y la Generalitat tratan de imponer un nuevo modelo de ciudad, sin ciudadanía, sin alma y sobre la que cae todo el peso de las sospechas de Gurtel y sus intrincadas tramas de corrupción. Construyen nuevos barrios y destruyen la identidad del vecindario.
La derecha responde a estas protestas diciendo que la construcción de la avenida hasta el mar es una reivindicación histórica de la ciudad de Valencia, lo cierto es que es una vieja aspiración burguesa de la derecha valenciana que nunca mostró mucho aprecio (ni respeto) por los barrios obreros como el del histórico Cabanyal. Pero la derecha envalentonada usa su respaldo en las urnas como si de una patente de corso se tratara. No se contenta solo con ampliar la avenida y a los 50 m de ancho necesarios para esta ampliación le añade otros 100 m para nuevos edificios, los antiguos no valen, no son negocio. El pelotazo es tan impresionante que ni el desfile de imputados en los tribunales puede parar esta inercia.
Permitidme que diga, aun a riesgo de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario se guía por grandes sentimientos de amor.
CHE, Ernesto Guevara
La asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, representada por su presidente D. Vicente Patón Jiménez....
Muestra su preocupación ante los gravísimos sucesos que se están produciendo en el barrio del Cabanyal, de la ciudad de Valencia, donde su Ayuntamiento está cometiendo el expolio por derribo de un conjunto y declarado Bien de Interés Cultural en el año 1993, que cuenta con protección extrema de ese Ministerio de Cultura, de enero de 2010, y con mandato de paralización de los derribos por el Tribunal Constitucional en febrero del mismo año; y desea manifestar su repulsa a la actitud del Ayuntamiento de Valencia, que no solo incumple la legalidad del Estado Español sino que muestra el total desprecio a un legado de enorme valor urbanístico, arquitectónico y humano, y a una gran parte de la ciudadanía y del propio barrio, que está en contra de la apertura de una avenida que lo dividiría en dos y conllevaría la desaparición de numerosos edificios de interés y la pérdida de la escala y el carácter unitario histórico del conjunto.
Apoya a ese Ministerio de Cultura en su actitud de defensa de los conjuntos históricos protegidos y declarados Bienes de Interés Cultural, que lo son del Estado Español, como reconoce la Ley del Patrimonio Histórico Español de 25 de Junio de 1985.
Asimismo apoya las reivindicaciones de la plataforma valenciana, "Salvem el Cabanyal", que tan meritoria labor está haciendo por mantener el patrimonio histórico de su ciudad, y solicita como ellos que se paralicen inmediatamente los derribos, se anule el Plan Especial vigente que ha ignorado la protección que supone una declaración de conjunto histórico protegido y Bien de Interés Cultural y se restaure y rehabilite el barrio en su totalidad, incluyendo la reconstrucción de las casas recientemente eliminadas.
Manifiesta su indignación por las violentas actuaciones policiales que se han llevado a cabo para apoyar una política municipal que se podría calificar de delictiva, realizadas con el concurso para inexplicable de la Policía Nacional, cuya labor debería consistir en actuar en defensa de las ordenes del Gobierno de España en vez de apoyar a quienes por todos los medios y subterfugios conculcarlas,
Y solicita el cese del delegado y el subdelegado del Gobierno en Valencia, como responsables de la actuación indebida y desproporcionada de la Policía Nacional, y solicita una explicación aclaratoria del Ministerio de Interior, garante último de las actuaciones de las fuerzas del Orden Público.
